viernes, 3 de julio de 2009

El Mito de Faetón y Nuestros Gobernantes.



El mito de faetón y nuestros gobernantes.
Golpe de Estado en Honduras.

En la mitología griega Faetón es hijo del dios Apolo (dios de la luz y el sol) y Clímene. Clímene fue seducida por el dios-Sol, que la hizo madre de Faetón. Clímene madre ejemplar siempre le habló a su hijo de su padre. Pero el corazón de Faetón se llenó de soberbia, de altanería y comenzó a jactarse de ello, ante todos. Hasta el día en que Épafo se cruza en su camino y le dice: -Eres un insensato al creer todo lo que tu madre cuenta - le dice -. Te enorgulleces de un padre que no es el tuyo. ¿Qué pruebas tienes para desmentirme? Faetón calla, avergonzado y colérico a la vez, pero se reprime y acude a su madre para narrarle la afrenta recibida: -No he podido desmentir el ultraje - dice -. Si es verdad que mi padre es el Sol, dame una prueba de ello. ¡Demuestra que pertenezco al cielo! La madre, conmovida, alza los brazos y mira los rayos resplandecientes: -Juro, hijo mío, que has sido engendrado por ese astro que todo lo gobierna. ¡Si es falso lo que digo, que esta luz me ciegue y que estos rayos sean los últimos que vea! Y no será difícil para ti llegar hasta tu padre y salir de dudas. La mansión de la que él sale es contigua a nuestro país. ¡Ve y pregúntaselo! Faetón no vacila un instante. Abraza a su madre y parte, alegre y ligero, hacia el palacio del Sol. Apolo le pregunta: -¿Qué has venido a buscar en esta alta morada? -¡Oh, padre, dame una prueba de que en verdad soy hijo tuyo! ¡Aleja la incertidumbre de mi alma! -Yo no puedo negar que eres mi descendiente. Y, para demostrártelo, te otorgaré lo que quieras. Pide, y yo te daré... ¡Lo juro por los ríos infernales que jamás he visto! Y Faetón pide: -Dame tu carro de fuego por un día. Déjame guiar tus caballos alados. Apolo dudó es una tarea divina. Accedió. Finalmente, Zeus fue obligado a intervenir golpeando el carro desbocado con un rayo para pararlo, y Faetón se ahogó en el río Erídano.

Analogía: El Apolo hondureño ha seducido y preñado a las Clímenes del país. Los faetones hondureños han llenado su corazón con jactancia, altanería, soberbia. Los Épafos confrontan, señalan, juzgan. Los Faetones quieren demostrar su poder. Apolo recibe al hijo confrontado, escucha su petición, duda "(es una tarea divina)" finalmente accede. Los Faetón toman en sus manos el carro solar… se trastorna, equivoca los caminos y ponen en peligro al universo… Primero giró demasiado alto, de forma que la tierra se enfrió. Luego bajó demasiado, y la vegetación se secó y ardió. Finalmente Zeus interviene y Faetón muere.

Esta es una analogía que presenta dos movimientos contrarios en Honduras: El ascenso y la caída. Con ellos la transgresión, la osadía, y el castigo. La jactancia se ha convertido en un cáncer, que fabrica miedo y odio. Las ansias de poder y de lucir el poder como si fuera un traje de lujo, provocó el rompimiento de un sistema "democrático" Se violaron los derechos humanos… cualquiera puede entrar en tu casa, sacarte a la fuerza, y desaparecerte. La mentira zurce coartadas: una carta falsa, manipulaciones sobre la constitución de la República, medios de comunicación parcializadas. Aquí reina la duda, hay pánico ante una invasión extranjera, en las calles el color rojo impera y también el blanco. El detonante fue en esta ocasión una consulta-encuesta (carro solar) que "se trastorna, equivoca los caminos, pone en peligro al universo" De lo único que hay certeza es que estamos en el epicentro de un golpe de estado condenado por todo el mundo.

!YA NO ES EPOCA PARA LOS GOLPES DE ESTADO EN LATINOAMERICA!
Épafo se cruzó nuevamente en sus caminos y le dice: -Eres un insensato al creer todo lo que tu madre cuenta - le dice -. Te enorgulleces de un padre que no es el tuyo. ¿Qué pruebas tienes para desmentirme?

Diana Espinal Meza.
Tegucigalpa Honduras.

lunes, 29 de junio de 2009

BENDITO SEA TU CUERPO. POESIA EROTICA

Palabras casi innecesarias...El círculo, la figura más perfecta del mundo...(...)

Al referirme a la poesía de otro estupendo aeda erótico, el ecuatoriano «Mago» Simón Zavala: Estos versos, decía, de alguna forma nos impelirán a la reflexión; una especie de slides sobre «ese» aspecto más oculto de la vida cotidiana: el sexo, nuestro, vuestro sexo. El mismo, entre otras muchas cosas, intenta movernos a ascender a otros panoramas, para aceptar que todos, varones y mujeres, tenemos pasiones y masturbación corporal y espiritual. Ahora, insisto, estos versos habrán de causar escaldaduras moralistas, incluyendo las fotos del «impúdico» argentino Martín Toyé.
Por eso ahora hago nuevamente mías las frases del peruano José Adolph, cuando se refería al sexo de los peruanos: Las sociedades del Tercer Mundo son muy acomplejadas, retorcidas, llenas de traumas, complejas de culpa; etc. La vida sexual de estos pueblos suele ser de lo más traumante y turbia hasta el delirio. Debemos de batir el record de la alienación. Todo esto se refleja en muchos círculos y especialmente en la literatura. Bueno pues. Lo detestan, pero ¡cómo lo practican y cómo lo leen!. ¿Saben qué es lo que más consulta la gente por internet? ¡Claro que lo saben!
Pues bien. Esta barrera la estamos saltando sin mucha elegancia, gracia o belleza. Pero la intención ¡¡sí que vale!! Habrán otros más graciosos que, viendo esta fealdad, se atrevan hacerla bella. Dicho esto, aquí un resumen pegado estrictamente al resultado del Jurado del Ier. Concurso Mundial de Poesía Erótica de habla hispana 2007, en homenaje a los 16 años de la Revista de Literatura y arte OLANDINA que está llegando a su número 30 plagada de fracturas y defectos, pero tercamente erecta como un «enviagrado» talibán.Termino. Amo el círculo y sus secuencias. Y se me ocurre cavilar, que nada imperfecto entrará al Reino de los Cielos. La presencia femenina -en mayoría en esta edición-, ratifica al círculo como la forma más perfecta del mundo y, que es la síntesis de la mujer triunfante en redondeces. En ese sentido cuánta razón tuvo aquél que dijo que, siendo así, deberemos entrar rodando al Paraíso. Así será, así debe ser. Salud. / José Gmo. Vargas / Compilador

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INDICE DEL LIBRO "BENDITO SEA TU CUERPO"

Convocatoria Acta definitiva del jurado Identificación del jurado Un liftin de erotismo. Por María Vilalta Hoja de ruta de Martín Toyé Palabras casi necesarias. Por José Vargas

PRIMEROS PUESTOS:
PRIMER LUGAR: ZULUAGA MIRANDA, Aymer W. /COLOMBIA
SEGUNDO LUGAR: VÁSCONES, Carmen./ ECUADOR.
TERCER LUGAR: (Compartido)-LEVY VÁSQUEZ, Elsa Luz. / MÉXICO -TORRES ARROYO, Paúl / PERÚ

Menciones extraordinarias:

ACOSTA, Mary. / ARGENTINA ELVIR LAZO, Lety. /HONDURAS GÓMEZ MIGLIARO, Willy. Lima. /PERÚ GONZALES MORENO, Obed. / MÉXICO HERNÁNDEZ VARONA, Domingo. / CUBA HUAMÁN SÁNCHEZ, Domingo. Ancash. PERÚ LEÓN, Francisco. Lima. / PERÚ MOYA ACOSTA, Dixon Orlando. /COLOMBIA OIARZABAL, Sergio. /ESPAÑA PEDRAZA PEREZ, Pilar / BOLIVIA PUGLISI, Mario Z. / Jalisco, MÉXICO RODRÍGUEZ RIVERÓN, Saturnino. / CUBA ROJAS PACHAS, Daniel F. / CHILE. SEPÚLVEDA CARRASCO, Víctor. / CHILE VENTURA, Bella Clara. / Bogotá, COLOMBIA .

RECOMENDADOS PARA SU PUBLICACIÓN:

AALI AÑO, Isabel / ARGENTINAALEGRE, Marianela. / ARGENTINA ÁLVAREZ GÓMEZ, Carlos Mauricio. / CHILE BBANCAYÁN LLONTOP, Carlos. / PERÚ BOUSOÑO GONZÁLEZ, Jorge. / CUBA CCAMPOS, Alejandro. / MÉXICO CARESANI, Virginia. / ARGENTINA CORIA, Lucía Amanda. / ARGENTINA COLLADO DELGADO, María Susana. / CUBA. CRUZ BERNAL, Mairym./ PUERTO RICO CUESTA RODRÍGUEZ, Marietta. / ECUADOR ESPINAL, Diana. / HONDURAS FFARÍAS, Leonor./ ARGENTINA FLORES Anahí. /ARGENTINA FERRER, Susana. /ARGENTINA GGALLARDO PLASENCIA, Fransiles./ PERÚ GODOY, Judith. /MÉXICO HHERRERA NISSHIOKA, Elena./ PERÚ IINTILLI, Ana María. / ARGENTINA JJIMENEZ PRADO, Pedro J. / ECUADORKKAHAN, Ernesto./ ISRAEL
LL´AMAR, Rocío./ CHILE LEÓN BASCUR, María. / CHILE LEÓN SÁENZ. Moraima./ PERÚ LIZÁRRAGA APAZA, Liliana. / PERÚ LÓPEZ ZEPEDA, Lady./ MÉXICO LUGRÍN, Nelda del Carmen./ ARGENTINA MMARLOW, Sigrid Cynthia./ MÉXICO MEDINA EGOAVIL, Luzgardo. / PERÚ MESTRIES BENQUET, Francis. / FRANCIA MONROY LÓPEZ, Omar. / CHILE MORENO, María Eugenia./ ARGENTINA NNOA JUSTIZ, Yamilka. /CUBA OORCASITAS VISCANDI, María. /ESPAÑA ORTIZ MORALES, María Saladino./ CHILE PPINEDA, Carlos./ MÉXICO PELLEGRINI, Nélida Beatriz./ ARGENTINA RRAMOS VILELA, Adelaide. / PORTUGALREBATTA GUTIÉRREZ, Luis. / PERÚ RENGIFO, Delia. / VENEZUELA RICARDI, Marta Isabel. / ARGENTINA RIVERA GARCÍA, Mirna Isabel./ HONDURAS ROBERTS, Norma Susana./ ARGENTINA ROCHABRÚN NÚÑEZ, Vanessa. / PERÚ ROLDÁN, Marta. / ARGENTINA ROYUELA GARCÍA, José Antonio./ ESPAÑA ROJAS CHACÓN, Pedro. / PERÚ RUIZ GRANADOS, Fernando./ MÉXICO SSALINAS RUBIO, Víctor Alejandro. / CHILE SALUSSO, María Julieta. /ARGENTINA SANTOS BALÁN, Omar Alberto. / MÉXICOTTALLEDO SAAVEDRA, César A. / PERÚ TORCATIZ, William. VENEZUELA VVALCÁRCEL, Alberto. / PERÚ VILALTA, Nancy. / ARGENTINA VIVA, Joan. /PERÚ ZZARHI GARCÍA, Alejandra./ CHILE. ZAVALA, Simón. / ECUADOR

Los Amantes Llegan Al Puerto.CHIMBOTE.

DE AMANTES, PUERTOS Y POETAS...

Dicen los «practicantes», que el amante es aquél que quiere con desesperación como si, en un rapto del cielo, le dieran un regalo absurdo y frágil de arrebatarle. E inseguro, se citara -sin proponerse- con el objeto amado que no figuraba en sus rutas. El amor oficial, los que llevan anillo al dedo -dicen los entendidos-, se desangra de inanición y rutina y se le mira agonizante en su fatua seguridad.Así, pareciera que hay poetas seguros de su genio y sino, y perecieran en olor de fatuidad sin darse cuenta...Cómo me dan pena los vates acabados.Bien. Les muestro esta selección elemental de 103 amantes fogosos, tercos, de 14 naciones del mundo, que llegaron a Chimbote Puerto de los Ensueños. Me explico: Aquí un manojo pequeño de logrados poetas; otro sustancioso de buenos amantes de la poesía, y un gordo lote de los que no alcanzaron la mayoría de edad lírica, pero que están en camino cierto de alcanzarla. Apostamos por ellos, si es que el amante no se vuelve genio y queda en el camino...y la rutina.Un amplio menú de 103 vates, para buenos y exigentes gourmets, para hablar en términos culinarios ( o banquetes, que lo fueron durante cuatro días). Cierto, muchos quedan fuera de esta selección, por no alcanzar las posibilidades mínimas que nos propusimos, estando seguros que el estudio y la pasión por lo que aman, les darán una nueva oportunidad. No lo dudamos.Nos conmueve eso sí, el alto grado de fraternidad y bonhomía de los aedas consagrados, el permitir figurar con otros vates que aún están en el camino de la perfección, subrayando el carácter pedagógico o docente que conlleva la poesía. Y en verdad, vinieron a enseñarnos.En este sentido dijimos, en las entrañas del Evento, que esto no era un cónclave de agudos intelectuales o de genios líricos, ni mucho menos el quinto cielo de críticos literarios, para medir la estatura de los aedas. Apenas si un grupo fervoroso de amantes que, cual peregrinos que van camino a Compostela, se reunieran para celebrar las excelencias de la poesía, como una muestra de entendimientos y humanización del hombre. Sólo así se pudo entender y/o sentir, cómo con tantas limitaciones y frustraciones logísticas del evento, la Masa Azul de poetas se sintiera contenta y feliz.

Asistieron 103 vates de 14 naciones de gran parte del mundo:Argentina / Bolivia,/ Colombia,/ Chile, /, España,/ Ecuador, / EE.UU./ Honduras,/ El Salvador, / Mèxico, / Inglaterra, /Uruguay, /Venezuela y Perú. De nuestra patria, asistieron 14 departamentos: Ancash, Lima, Cajamarca, Puno, Piura, La Libertad, Arequipa, Tacna, Lambayeque, Junín, Huánuco, Ica, Cusco y Amazonas.A estos peregrinos e ingenieros de puentes y concordancias, a estos amantes y pedagogos de la ternura que vinieron al Puerto, mi corazón y gratitud, a nombre del Directorio Nacional de la Casa del Poeta Peruano.

¡Salud!Por la Vida, por la Poesía, por el Hombre.*
José Guillermo Vargas Rodríguez Presidente Nacional de la Casa del Poeta Peruano.
Lima enero del 2007

CON ESTA BOCA POR ESTE MUNDO. ARGENTINA.



"Nuestro largo combate fue también un combate a muerte con la muerte, poesía. Hemos ganado. Hemos perdido, porque ¿cómo nombrar con esa boca, cómo nombrar en este mundo con esta sola boca en este mundo con esta sola boca?" OLGA OROZCO.
POR HONDURAS: DIANA ESPINAL MEZA.
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Los ángeles también cantan. PERU.


Los Angeles Tambien Cantan. PERU.
Referencia:
«COMO ÁNGELES EN LLAMAS» / Algunas Voces Latinoamericanas del Siglo XX, antología. Lima, 2004. Edit. Maribelina; pp. 715.

“Por la vida, por la poesía, por el Hombre”.
Dr. JOSÉ GUILLERMO VARGAS RODRÍGUEZ
Presidente Nacional de la Casa del Poeta Peruano Dip. Encargado de Negocios del Parlamento Mundial para la Seguridad y la Paz con sede en Italia.

Dra. ROSA TEZANOS- PINTO
Presidenta Asesoría Académica del Proyecto Catedrática de la Universidad Lebanon Valley de Pennsylvania, EE.UU. y Presidenta del Latin American Institute of Pennsylvania, EE.UU.
ALEJANDRO CAMPOS OLIVER
Presidente de la Representación Internacional de la Casa del Poeta Peruano en México. Secretario Académico y Difusión Cultural de la Federación de Estudiantes Universitarios de Morelos, México.
ROBERTO BIANCHI / NINA REISS
Movimiento aBrace. Uruguay / Brasil
POR HONDURAS: DIANA ESPINAL MEZA Y ALBERTO DESTHEPEN SOLER.

Poesía de Raíces Mágicas. MEXICO.

XII Encuentro de Mujeres Poetas en el País de las Nubes en México.

Por Honduras: Diana Espinal Meza, Soledad Altamirano, Diana Esmeralda Vallejo, Francesca Randazo.

Como Angeles en Llamas. PERU.

Lima, Perú Maribelina, sello Casa del Poeta Peruano. 2004

Descripción:
Compilada por José Guillermo Vargas, escritor peruano.
Auspicio y promoción Ed. aBrace Uruguay/Brasil.
714 páginas.
Antología poética Latinoamericana del siglo XX.
Un universo lírico de 117 poetas de 15 naciones con la presencia de 62 poetas mujeres.
Por HONDURAS: DIANA ANNABELL ESPINAL MEZA.

Voces Sin Fronteras. Canada.

A manera de Prólogo


El cosmos
invita a ser cruzado:
tejamos puentes
puentes
puentes

—María del Socorro Soto Alanís (Durango,
México), “Tejedora de sueños”
Toda antología conlleva la fascinación de lograr una visión amplia del mundo cuyos elementos permiten combinaciones al infinito o se nos antojan como infinidad de rutas que nos llevan a un mismo corazón. Voces sin fronteras nos invita a recombinar las huellas escriturarias de autores y autoras de casi toda América Latina y España en los albores del siglo XXI. Su materia de trabajo es una y diversa: el español en sus muchos dialectos, que en lugar de entorpecer el entendimiento mutuo, se convierte en la moneda de uso corriente del universo hispanoamericano, que en esta ocasión acoge también a autoras de origen francés, israelita o brasileño.

Es posible no leer una antología de principio a fin, en el orden original, sino que el conjunto es susceptible de rehacer-se según cada mirada, y Voces sin fronteras no es la excepción. Su título bien reitera a la lengua como el locus de las libertades y las diferencias, cual lo atestigua la historia, si la comparamos con idealismos o esfuerzos políticos. Voces sin fronteras también nos remite a la flexibilidad para traspasar los límites del tiempo para rendir homenajes explícitos y velados a los grandes progenitores de “nuestra expresión” americana o bien para transgredir constreñimientos temáticos o de recursos poéticos dentro del quehacer creativo mismo. En estos sentidos, Voces sin fronteras impele la reflexión sobre otros posibles modos de lectura, sobre otras maneras de entretejer sus textos, sobre otras vías para llegar a su corazón.

Una alternativa consistiría en anudar la geografía de los lugares a la experiencia vital. Para Blanca Elena Paz (Santa Cruz, Bolivia), en “Al final… la nieve”, el invierno es la gran metáfora del amor que se acaba con una despedida y, en franco contraste, un desierto ajardinado por la (buena) voluntad del ser humano se levanta como imagen de la convivencia social utópica en “Divertimento”, de Lilvia Soto, (Casas Grandes, Chihuahua, México). Haciendo de lado todo viso amoroso o irónico, Cristina Pizarro (Buenos Aires, Argentina), adopta una voz poética rebelde que reclama a la geografía la rendición de cuentas sobre la historia de la humanidad en “Una hoja caída” o Leda García Pérez (San José, Costa Rica) admite la inseparabilidad entre sentimiento y horizonte en “Los caídos”:


Si muriese con ellos
el paisaje quizás no dolería,
pero duele

En otras palabras, estas autoras invisten de nuevos significados al territorio latinoamericano, motivo de canción por parte de todo creador literario, desde el popular hasta el más cultivado, y desde aquellos primeros momentos en que el español se aclimató a las nuevas tierras. Hallamos otros visos de novedad, por ejemplo, en la manera en que la geografía —históricamente personificada en mujer— habla desde su condición femenina. Tal es el caso de Magdalena Fuentes Zurita (Santiago, Chile), quien halla su ser en la naturaleza:

Aquí soy
Soy la tierra
Soy las piedras

La con/fusión cuerpo-paisaje constituye la piedra angular para establecer el paralelismo entre la identidad y el territorio, desde la ingenuidad adolescente, como en el texto “La gruta” de Esmeralda Mora Luviano (Zihuatanejo, Guerrero, México), o bien desde el amor pleno, como en “Reencuentro en Italia”, de Consuelo Hernández (Bogotá, Colombia). En el primer texto, la exploración de la naturaleza enmarca el despertar a una nueva etapa vital:

Integrados en pequeños grupos, los
jóvenes descubrirían el primer cuento
escondido en las entrañas de la tierra.
Montarían a capela la oscuridad, sólo
alumbrados con unas cuantas linternas.

En tanto que en “Reencuentro” el amado es declarado novel cartografía, vehículo de historia, monumentos, olores y sabores. Bajo la misma premisa de la unidad entre ser y naturaleza, y con imágenes igualmente exquisitas, Consuelo Hernández contrasta su “Reencuentro” con “Consejos para viajeras”, delación de los rigores del exilio:

¡Y la piel! ¡Ay, la piel!
cúbrete bien
las nevadas son fuertes
y el verano es muy corto
ni te darás cuenta cuando pase.

Otro posible hilo conductor de Voces sin fronteras es el abanico variopinto de los recursos utilizados. En cuanto a la prosa, destaca José Manuel Di Bella (Baja California, México), quien acusa un dominio poco usual de los secretos de la narrativa, notorio también en “El paraíso no sólo de las mariposas”, de Rosa Nissán (Ciudad de México, México), entretejido de descripciones de un sitio de experimen-tación científica, emociones y transformaciones de la narradora, equipoladas a la metamorfosis de las papalotl. Citemos un fragmento:

En vuelo, sus colores se barren, y cuando ese color en vuelo se detiene, puedo observar con claridad la combinación de las formas. Para no cansar mi columna vertebral, busco dónde sentarme […] Una mariposa se posa en mi blusa, otra se me repega […] Broches de papalotl vivas y libres […] Podrán irse cuando quieran. Y regresar: condición del amor.

De igual mérito, aunque con un recurso distinto, destacan las “Breverías”, de Lina Zerón (Tlalnepantla, México), que en su título hacen un guiño a las “Greguerías”, de Ramón Gómez de la Serna, indiscutible precursor de ese género breve que actualmente constituye la minificción, socorrido en toda América Latina, cierto es, pero de ninguna manera fácil de realizar. Conviene señalar que los textos de Lina Zerón se atienen magistralmente al “canon” en cuestión: recurrencia a la paradoja, la ironía, la competencia del lector, los juegos y tensiones con el título y temas elegidos a partir de los grandes mitos, entre otras peculiaridades.

En camino a otras formas literarias, Angélica Guzmán de Berbetti (Santa Cruz, Bolivia) nos obsequia con “El barquero”, ejemplo de borradura de fronteras entre naturaleza y sentimiento amoroso, entre poesía y narrativa, logro difícil sobre todo por exigir la superación del enraizado modernismo latinoamericano, tan caro a poetas de toda estirpe:

El barquero sonríe, lava su rostro con el azul irisado de las aguas mansas que no se detienen y avanzan decididas al encuentro de su destino misterioso.

Aunada a la escritura fragmentaria, la indeterminación entre poesía y prosa es cultivada Edith Goel (Tel Aviv, Israel) para señalar las rupturas físicas y simbólicas de la diáspora, de la separación de la madre tierra. En esta poesía, los seres dispersos buscan asidero mediante una forma cercana al responso, de imágenes apocalípticas, como las presentes en “Mares rojos”:

por qué
todavía
a pesar de todo
no hay ancla

Por su parte, Magdalena Fuentes Zurita (Santiago, Chile) logra una poesía unitaria por medio de una armonía poco usual entre sonoridad e imagen poética. Ejemplo de ello son los versos “una línea metálica cruza sonora / la mañana de vidrio desnudo”, donde la presencia de sonidos fuertes como la “t” o la “r” refuerzan la dureza y frialdad del metal y el cristal, a la vez que nos hacen imaginar un amanecer con esas mismas características. En contraste, Magdalena Fuentes también logra el efecto contrario: el de la suavidad, aludido por sonidos de “l”, “m” y “g”, para tratar un tema por excelencia perteneciente a la poesía:

Alguien
alguien
en algún lugar
alguien
hace el amor
por amor
Así como el amor, Voces sin fronteras igualmente admite un acercamiento a partir de otros grandes tópicos o lugares usuales de la actividad literaria, entre los que se cuentan la memoria, uno de sus grandes fines; el poeta, su hacedor; o la palabra, su materia. Curiosamente, estos tres campos son trata-dos principalmente por los escritores convidados al territorio latinoamericano, predominante en la presente colección, al que enriquecen con sus reflexiones. El tratamiento de la memoria y el tiempo corre por cuenta de Nicole Laurent-Catrice (París, Francia) o el destino vital del poeta declarado según Regina Sant’Anna (Río de Janeiro, Brasil):

En los versos se vive,
En los versos se muere

Pero no toda ponderación conlleva la solemnidad, como lo hace ver Manuel Cubero (Córdoba, España) quien a ratos nos acerca al chiste de almanaque para aprehender la maravilla de la palabra. En “Aprendiendo vocabulario”, un grupo de niños descubre la contradicción entre los usos fijados por el diccionario y la palabra viva, transformada a cada momento por nuestras subjetividades; oposición que se disuelve en el afán de nombrar, de conocer y hacer las realidades que nos han de circundar.

Hablando de realidades, desde hace unas cuantas décadas es más practicada y valorada la escritura de mujeres. Ellas conforman un nutrido grupo dentro de Voces sin fronteras y es de esperar que algún día los límites genéricos se diluyan al punto de hablar simplemente de escritura. Entretanto, es menester reconocerlas puesto que, como señala Maryell Finisterre Diazmuñoz (Ciudad de México, México), todas ellas libran una cruzada. Por ejemplo, Alicia Quiñones (México) denuncia el feminicidio en “Ángeles de hierro”. Cristina Mancero Baquerizo (Quito, Ecuador), en “Uvas de plástico”, texto breve y efectivo por su carácter tangencial, denuncia otra variante del abuso del cuerpo femenino por la tradición patriarcal, en este caso simbolizada por un abuelo. Lenka Moretic (Santiago, Chi-le) se adueña de una voz narradora masculina para dar un nuevo giro a una escena de posesión y duelo de poderes entre amantes. Livia Díaz (Poza Rica, Veracruz, México) acopla el mecanismo de la repetición al tratamiento de la cotidianeidad y da cuenta así del tedio conyugal. Carmen Ávila (Saltillo, México) lanza sus rebeldías en “Resignaciones”. Cristina Pizarro (Buenos Aires, Argentina) orienta la imagen de la tejedora —cuyas huellas se remontan a la canción medieval— hacia nuevos sueños: “las manos hilvanan perlas de utopías” (“Aún”). Ingrid Odgers (Concepción, Chile), en “Despedida”, nos habla de un cuerpo tironeado entre las lágrimas y la trivialidad de una taza de café. O bien Elizabeth Cazessús (Tijuana, México), a caballo entre la poesía y la prosa, ya se hace de un lugar en el entramado de la tradición literaria antes reservada a los varones y Emilce Strucchi (Buenos Aires Argentina) blande estrategias narrativas y el tema del rumor pueblerino en “Espejo del Sur” sin asomo siquiera de su condición autorial femenina, vía probable a la borradura de géneros.

Voces sin fronteras se nos presenta idónea para la lectura desde las prácticas culturales, como sucede con los temas recurrentes del indigenismo o la familia, con sus alusiones a la niñez y a las mascotas. En cada uno de estos grandes apartados vislumbramos la sombra de Gabriela Mistral, María Enriqueta o de los Hombres de maíz, de Miguel Ángel Asturias. Sin embargo, y antes que nada es símbolo de una libertad afincada en la facultad hermanadora de la palabra. Debemos las más cumplidas gracias a sus autores y autoras por este refrendo.


Elena Madrigal
Ciudad de México, septiembre de 2006