martes, 31 de mayo de 2011

La Poesía le da alas a las palabras.

La utilidad de la poesía.

"La poesía se emplea para aplacar las tormentas del alma, redimir a una mujer o un hombre o llenar el corazón de ese sentimiento llamado amor. Puede, en dosis bien servidas, alimentar el espíritu, asustar una soledad y alejar una tristeza. Sirve también para reflexionar acerca de si las piedras hablan o si la luna es medicina para el mal de amores.” (Octavio Paz)

Hay quienes dicen que la poesía no sirve para nada, que son madejas de palabras bobas dichas por borrachos, o que son vómitos de drogadictos.

Sin embargo, todos y todas en algún momento de sus vidas han pronunciado versos de otros o han emitido palabras extrañas que han salido de un suspiro; han entonado canciones con versos que conmueven el alma. Octavio Paz continúa diciendo: “Por medio de la poesía podemos hacer hablar las flores y voltear el cielo de cabeza, cambiar la tarde de lugar. Es un buen recurso para transgredir la monotonía y curar el insomnio. Un simple verso trastoca el sentido de una palabra, de un enunciado. El verso es una transgresión del sentido común, un ahogado del poeta, un halo místico que impulsa los dedos, un flagelo al silencio”.

Decir por ejemplo: “Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la suerte buena; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de escoba”, es provocar una hecatombe en las estructuras de una sociedad como la nuestra, con bonanza de nadies que profesan ensueños barnizados de supersticiones. No en vano Eduardo Galeano remata su verso con “los nadies cuestan menos que la bala que los mata.”

La poesía es útil de muchas maneras: en lo mágico “hace asomar a un búfalo con la cerviz en arco”. (Juan Ramón Molina) puede hacer flotar una casa barco por las olas oscuras de Tegucigalpa: “Esta casa barco se desliza por las olas de una Tegucigalpa oscura mientras humanos veleros navegan lento dentro de botellas”. (Mayra Oyuela, Honduras). Nos hace merecedores del escapismo: “Merecemos el mar y la lluvia, los Apocalipsis, lo que inventamos y no, el pez naufragando, las llaves para escapar.

(Gustavo Tisocco. Argentina) nos hace amar las incógnitas: “Amo el silencio sin respuesta y las incógnitas de la pregunta improcedente, amo el día y las horas compartidas”. (José María Pinilla, España) nos refleja como espejos rotos la vida: “La vida es una señora aconsejándonos la muerte y crezco tan árbol rodeado de serpientes zigzagueantes”. (Fernando Trejo, México) nos confronta con la edad: “¿Qué cuántos años tengo? Exactamente los vividos.

No sé cuántas noches de embriagarme con guitarra bohemias, de beberme en tragos largos los amaneceres, de ver cómo los muelles se quedan sin mástiles. Soy un hombre sin edad que aborrece la prisa del tiempo y la tortura de los calendarios”. (Horacio Hidrovo, Ecuador) Nos da añoranza: “Amaneció llorando el tiempo, es domingo y estoy pensando en ti”. (Ligia Balarezo Mesones, Perú)

La poesía es útil de muchas maneras, pero sobre todo es instrumento para observarnos a nosotros mismos, implica voltear los ojos hacia adentro, comenzar a contemplarte de adentro hacia afuera. “Porque cuando se concentra la atención internamente surge la poesía y empieza la aventura emocional de la palabra”.

Diana Espinal Meza.

Retrieved from "http://www.articuloz.com/colegios-articulos/la-utilidad-de-la-poesia-961956.html"

(Articuloz SC #961956)



No hay comentarios: