domingo, 25 de diciembre de 2011

Carlos Alberto Soriano y Diana Espinal Meza.



Carlos Alberto Soriano, el amigo.

“Cuando la mara de los alacranes del INFRAMEN chocaba contra la mara del Cervantes o contra la mara de los verdes de la ENCO, las calles de Sansíbar eran noticia y la gente le decía a los cuílios: -¡Verguellen a esos mariguaneros! Cuando los muchachos del García Flamenco, los del Santa Cecilia, los del Ricaldone o los del Externado (hubo quien se les salió del huacal), formaban su trepaquesube, allá en el gimnasio nacional (¡ostia! que en su cole no pasa nada, tío), suspiraba el aya: -¡Puchica, mándemoles a pasear a Disney, pue! Entonces eran los años dorados.” (Novela: Listones de colores. Carlos Alberto Soriano.)

Con onda pena, recibí de mi buen amigo el escritor Enrique Jaramillo Lévi, de Panamá,  la triste noticia de la muerte de Carlos Alberto Soriano, novelista nacido en junio de 1970 en San Salvador, El Salvador. Y muerto el 17 de diciembre de 2011.

A Carlos Alberto lo conocí en el 2005, coincidimos en el Primer Encuentro de Escritores y Escritoras de Centroamérica, celebrado magnamente en Panamá ya que contó con la presencia de más de cien escritores de la región, culminando con la propuesta de creación la “Asociación de Escritores de Centroamérica”  Vigente hoy día.
Soriano, fue también Diseñador Gráfico y traductor y un ser humano sencillo, muy sonriente, de carácter fuerte, amante del ciclismo de montaña.

En el 2005 publica su primera novela  “Ángeles caídos” con sello editorial de LIS y con el apoyo del reconocido escritor salvadoreño Manlio Argueta. En ese mismo año, presentó y leyó fragmento de esta novela en el Encuentro de Escritores y Escritoras en Panamá, y ya hablaba de su próximo proyecto “Listones de Colores”

En el 2006 Gana el prestigioso premio literario “Rogelio Sinán” de Panamá novela que trata la problemática de las maras o pandillas en San Salvador. Novela que hace uso del “Voseo” típico de los centroamericanos, en donde se vuelve a retomar el tema gay. En este mismo año el DPI, Concultura le publica la novela “Vaivén”

Carlos Alberto, siempre se sentía un vencedor de la página en blanco, especialmente si contaba con estos cuatro elementos: tener que contar una historia y hacerlo lo mejor que se pueda, con todas las herramientas y técnicas a su alcance. Sabemos que el entorno salvadoreño siempre fue suelo fértil, de historias que anhelaban ser capturadas y colocadas en papel, y Soriano estuvo atento a captarlas y lo ha hecho muy bien. Como segundo elemento clave para el amigo escritor: Tener personajes. Tercer: tener una línea argumental. Y finalmente: contar con un tono narrativo. Con eso, se sentía completo y listo para hilvanar una buena historia.

Hoy te hemos perdido de este mundo de carnalidad, y ruido Carlos. Pero te quedas en nuestros recuerdos, en los momentos que compartimos juntos, en nuestra correspondencia, en tus libros publicados y en los que dejas inéditos. Estás considerado, como uno de los escritores más prolíferos e interesantes de la narrativa contemporánea Salvadoreña. 

Siempre vivirás en nuestra mente y corazón.
¡DESCANSA EN PAZ, MI BUEN AMIGO!


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