*Pronunciamiento*
Hay muchas razones para emputarse en Honduras, pero hoy nos emputamos por el acoso en las calles.
Y no solamente en las calles, también en la casa y en el trabajo, pues son expresión del control masculino sobre los espacios públicos. Convirtiendo la presencia de la mujer en las calles en una incitación sexual para justificar nuestra presencia a espacios restringidos y controlados por ellos.
La lucha de los espacios públicos es un elemento fundamental en la reivindicación de nuestros derechos. Manifestarnos contra del acoso sexual en las calles es parte de una larga batalla feminista por la justicia y la equidad en un sistema misógino, inseguro y violento, que debemos cambiar.
En la Marcha de las Putas exigimos el derecho a caminar por las calles. Reconociendo que el problema no es la palabra “puta”, es la connotación negativa utilizada para denigrar, ofender, discriminar, minimizar y justificar actos de violencia en contra de las mujeres y miembros de la comunidad LGTTTBI por atrevernos a transgredir el estereotipo moralista y conservador impuesto por una cultura patriarcal que se fortalece dentro de un sistema neoliberal.
Nos rehusamos a seguir reaccionado igual frente al acoso; a bajar la cabeza, callarnos, acelerar el paso, cambiar de calle…huir! Esto es un ataque!!! Verdaderamente un ataque a las mujeres!! Peor aun, cuando son ataques socialmente justificados por una cantidad de mitos ridículos impuestos por el machismo:
Que “te vestís para provocar a los hombres, “
Que” hay algunos “piropos” que agradecer “
Que “los hombres así son y no se puede hacer nada…”
“Sos la culpable de que te traten así, por como te ves”
Y, claro, que “por nada del mundo se te ocurra responder!!!”
Son ofensivas, denigrantes e inaceptables. Exigimos respeto independientemente de nuestra apariencia, de nuestro sexo, de nuestra profesión.
Evidenciamos el compromiso nulo del Estado de Honduras con los derechos humanos, por el incumplimiento de su responsabilidad de resguardar la seguridad de las personas y garantizar la no discriminación. La violencia contra las mujeres tiene su mayor expresión en las muertes violentas, sólo en los primero cuatro meses de este año 115 mujeres fueron asesinadas.
Por si esto no fuera poco, debemos contextualizar esta violencia en un país con un régimen represor resultado de un Golpe de Estado, que fomenta la militarización como aparato de control social, y el fundamentalismo religioso sexista como el encargado de las normativas del comportamiento social.
Nos defendemos y respondemos… Atrévete Tegus! No permitamos que nos impidan disfrutar de las calles y neguémonos a que nos quiten la libertad por vivir en medio del machismo y la violencia… los que están mal son los acosadores, no nosotras.
Desafíemelos con nuestros escotes, medias, tacones, faldas, labios rojos… que nos digan putas. Porque nos atrevemos a ser como queremos ser!
Las calles son de quienes las caminamos. Y hoy, hemos decidido que nos pertenecen nosotras… mujeres libres, independientes y emputadas!
NI GOLPES DE ESTADO NI ACOSO A LAS MUJERES
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