domingo, 3 de junio de 2012

Sentimientos Desnudos.




Sentimientos Desnudos.
Por: Diana Espinal Meza. (*)

Sentimientos desnudos es el nombre que tiene el segundo libro de poemas de nuestra amiga, la escritora Marina Gallardo, nacida en Chihuahua. El libro está estructurado en un solo bloque, compuesto por 125 versos en donde al amor en todas sus facetas (Amor de amigos, amor a la tierra natal, amor a un niño, amor al esposo, amor al perro Lucky, amor al amante, a la vida) y el desamor juegan a unirse y a desunirse con una fuerza de hecatombe tan potente, tan salvaje que, solo recuerdo las palabras de Octavio Paz, en la Llama Doble cuando dice: “ El amor es una pasión que todos o casi todos veneran pero que pocos, muy pocos viven realmente.” Palabras que toma en préstamo de Shakespeare y de Stendhal, entre otros.

Así de entrada, y envuelta en un halo de admiración y enamoramiento nuestra autora Marina Gallardo nos presenta el amor de pareja, con un homenaje dedicado al hombre que como bien lo expresa “despertó en mí este gran sentimiento que alguien llamó amor” lo abraza, lo acerca y muy sutilmente “percibe el aroma del ser amado” le transmite energía positiva y también lo hermana. Finalmente le dice: “!Un abrazo hermano! Es una caricia sin palabras, es un desahogo a nuestras penas y el sello de una amistad verdadera.” Y es que el amor de parejas conlleva eso y más, incluso hasta realizar personificaciones como ésta que encontramos en la página 22 del poemario y que dice: “Si me tocas mis pistilos se ponen erectos. Si me riegas me quitas la sed, si me amas me llenas de vida.”

Sin embargo, y como es natural entre los amantes, desde su individualidad intentan satisfacer sus necesidades muchas de estas necesidades conlleva –en algunos casos- a una separación o ausencia momentánea de la pareja ante un sueño que se trazó con anterioridad y que debe cumplir su congénere, entonces la comprensión hace presencia asoma sus ojos de venado asustado y entre dolor, el deseo de cumpla su cometido, entre la angustia y la alegría, no queda más que buscar papel y lápiz y esbozar: “El dolor de tu ausencia por poco me mata. ¿Dónde se posarán las caricias y los besos que te daba? / ¿En qué jaula rugirá el deseo que despertabas? Caminaré dando traspiés, con la mente obnubilada. Esperando que sigas mis huellas, esperando que retornes al oasis donde te saciabas.”

Y es que el amor es eso, altas y bajas, tiene gradaciones y matices, se transforma, en muchos casos corta, hiere, sangra. Muchas veces sin darnos cuenta llega la cotidianidad y cambia todo. Ya lo decía Octavio Paz: “El amor pasional es dual por naturaleza, llega y se va, luz y sombra”
Bajo esta tonalidad de grises en el amor, Gallardo expresa en el poema sin pretextos, página treinta y cuatro, lo siguiente: “cuando ya no me quieras no busques mi boca para aconsejarte, ni mis brazos para consolarte. (… ) no te apenes por mí, que yo tomaré con gran estoicismo y con el tiempo olvidaré tu cariño, se irá como las estaciones del año y regresará la primavera a mi corazón desolado.”

Aquí la pregunta obligada es ¿Por qué y de qué, sufre y padece el que ama? casi tautológicamente, contestaríamos, que de eso mismo, de lo que ama. Pues normalmente siembre se alberga en el alma la posibilidad de un cambio, de un retorno hacia como eras antes, cuando te conocí, cuando me enamoré de ti. En este nuevo tono del amor entre parejas, encontramos el poema esperando que cambies, Página cuarenta y uno, en cuya entraña leemos: “Me has mutilado las alas con tu lengua viperina, con tu insidia a flor de labios. Y todavía no sé cuál ha sido mi pecado; tal vez el amarte tanto. Me has deformado el rostro de los golpes que me has dado y no me ha bastado pues sigo viviendo a tu lado con la esperanza de que cambies.”

No obstante el amor fascina, el amor embriaga, nos hace perder la cordura, nos excita, nos humedece, insufla nuestro ego, e incluso empuja a conocer otras fuentes, otras vertientes de amor, en el poema mi amante, página cuarenta y cuatro, nos encontramos con este sentir: Mi amante “es el que se entrega de pies a cabeza, el que no teme a mis respuestas. El que respeta mi modo de vida, el que me hace vibrar con una mirada. No te pone pretextos para una velada, no le importa el tiempo, solo le importa que me sienta amada.” Normalmente, es el amante aquel que responde a la oblación, es decir, el sacrificio de la lucha del bien del amor en pro de una creencia superior al del amor de casa, y sin embargo, ¡ay amor! ¿por qué juegas a silenciarte, a desparecerte por ratos y volver a parecer así de la nada? En el poema tu silencio, encontramos: “¿por qué me castigas así sin saber de ti? Este silencio total me hace sentir fatal. Anoche se desbordó la pasión entre los dos y hoy parece que no dejó huella en tu corazón? ¿Siempre es así tu reacción? Háblame y dime que no, que todavía te sientes extasiado como yo, sintiendo mis labios en tu cuerpo y mis besos llenándote de amor. Oigo tus palabras en mi oído, diciéndome que soy lo más hermoso que has conocido. No temas abrir tu corazón, mucho menos mostrarte débil ante una mujer como yo.”

Amor, amar, ¿Quién te entiende? Te fuiste y te quedaste perpetuamente en mi, en la página ochenta y siete, se devela la muerte separando a los amantes. En el poema enseñanza, encontramos lo siguiente: “Debo decirte, amor, que nadie ha podido ocupar tu lugar a pesar que ya no existes en este mundo. Todavía me siento llena de ti, de tu olor, de tu amor. Me enseñaste a amar y a ser feliz, siempre pensaste en mi. Los días se me hacen eternos para volar hacia a ti, para alcanzarte en esa otra vida sin fin.”

Así se cumplen las sentencias de amor, entre trama y urdimbre, entre barro y las manos del alfarero. Amamos y desamamos, amamos en vida y en distancia, entre el odio o la muerte, todos tenemos sentimientos desnudos, todos hemos tenido un perro amado. Marina Gallardo, nos presenta hoy su sentir de mujer, su luz propia o como ella misma lo dice: “soy una estrella con luz propia, que cruza por este mundo y su luz se apagará cuando Dios lo decida.”

Sentimientos Desnudos ¡Bienvenido al mundo de las letras.


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(*) Representante Internacional de la ANDEH (Asociación Nacional de escritoras de Honduras) en México.

Representante plenipotenciaria de la Casa del Poeta Peruano.

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