jueves, 4 de junio de 2009


El Hecho Poético. (Eclipse de Agujas)


La frase poética es una forma que incluye la desnudez, los términos y los nombres ayudan a redondear esta manera de sentir.
Desnudez es el acto de estar ante los demás, desnudez es el hecho de hablar, de proponerse, por eso los espacios quedan sentido a los veros contienen elementos de paisaje más que de cosas.
La boca es un acantilado entreabierto para la desnudez. La desnudez asedia a las cosas y a los miembros, al pecho, a los silencios, enunciar es ya estar desnuda.
La lengua cotidiana de lo erótico es una lengua efímera, por eso la creadora obliga al amor a ser eficaz gracias al conjuro de los deseos.
Las fórmulas de las frases son tautológicas porque en el repetir incesante del asedio al otro, el amor queda intacto, lejos de la terrible superficie de lo inminente sexual.
El ser poético no es sólo de huesos, carne y espiritualidad, sino que puede igualmente contenerse en las bisagras, en la caligrafía, en los gestos, en los reflejos, para Diana Espinal, nombrar las cosas es cambiar de naturaleza, sospecharse de otra especie, de una materia invisible que contiene máquinas de deseo, de un más allá de la lengua que te nombra.
En el poemario de Eclipses, el lenguaje juega a esconder lo real, sometiéndolo al tiempo de todas las cosas, al cotidiano hacernos otros seres, perdernos en otros nombres, prestar nuestra esencia a particularidades y confundirnos con una masa de lenguajes capaza de reducirnos a simples sombra de los significados.
Es de esta forma que el hecho poético de esta autora convierte en mediato lo conocido, las distancias y espacios de lejanías se vuelven reductos, cosas que pueden observarse en el artificio óptico de la lupa o en el espejismo.

Diana Annabell Espinal, es en el contexto de la creación de poesía de mujeres en Honduras, una voz necesaria, un punto de vista que se aparta del cotidiano anquilosado, voz de poeta y mujer urdiendo con exquisito placer y búsqueda del lenguaje, los temas fundamentales y complejos de lo erótico y de lo amoroso.

Heriberto López.
Bruselas, Bélgica.
Casa de América Latina.

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