Leticia de Oyuela "Como quien oye llover"
Lety…! Como extraño aquellas tardes en donde nos cambiaba la vida al rededor de tu platica! Quien iba a decir que, aquella niña de pelo trenzado, que a los cuatro años aprendió a leer y a los nueve ya sabía casi todos los clásicos, tendría una magia sin igual para contar historias, que después atraparía en textos. Escucharte era una extensión de tiempo que se negaba a irse "como quien oye llover, ni atenta ni distraída, pasos leves, llovizna, agua que es aire, aire que es tiempo, el día no acaba de irse."
Todas las tardes salía el sol entre los anaqueles de tu biblioteca y el hilo del cigarro nos ataba hacia las ventanas que tiene el mar. Con tu pasión por la vida lograste como una lámpara hacer que ardieran en nosotros las ideas, las metas, los sueños. Reconocida intelectual, escritora e historiadora hondureña, 25 libros publicados, más de doscientos artículos periodísticos, ensayos, una reconocida labor como catedrática, más el aporte a iniciativas culturales e intelectuales. Premio de Estudios Históricos “Rey Juan Carlos I”, que concede la embajada de España en Honduras, así como un doctorado Honoris Causa concedido por su alma máter, la Autónoma de Honduras, nos sacuden y quiebran las estructuras ! amiga pasan los años y regresan los instantes!
Hoy estarías celebrando tu cumpleaños número 74. Y te vimos reír a carcajadas, te vimos hilar historias con recursos literarios, te vimos de dama elegante y de espina que decía verdades que a otros incomodaron. Te vimos llorar y ser ala que cruzó confines. Te vimos de abuela querendona y de esposa abnegada, de madre regañona, y de corazón colibrí.
Convocabas y nuestros pasos barrían las calles… se apresuraban porque oírte, era irse a otra senda, era creerse tinta china, barrilete, y un trozo de carbón. Al oírte reventaban petardos y descubríamos siluetas en las rendijas de alguna puerta. Convocabas y desdibujábamos a los pinceles y a los crayones, y al óleo lo convertíamos en puente y en espada. Nuevamente te escribo y deposito una rosa y un árbol de limón en tu tumba y en todas esas emociones que me han quedado sembradas. Nuevamente agradezco a la vida y al Poeta Justo Pérez por habernos hecho cómplices de archivos, de investigaciones de 1830.
Cuando te oíamos "los oyes en otro tiempo que es ahora mismo, oye los pasos del tiempo inventor de lugares sin peso ni sitio, oye la lluvia correr por la terraza, la noche ya es más noche en la arboleda, en los follajes ha anidado el rayo, vago jardín a la deriva entra, tu sombra cubre esta página."
! Hoy 20 de agosto… Feliz Cumpleaños, querida e inolvidable amiga!
Lety…! Como extraño aquellas tardes en donde nos cambiaba la vida al rededor de tu platica! Quien iba a decir que, aquella niña de pelo trenzado, que a los cuatro años aprendió a leer y a los nueve ya sabía casi todos los clásicos, tendría una magia sin igual para contar historias, que después atraparía en textos. Escucharte era una extensión de tiempo que se negaba a irse "como quien oye llover, ni atenta ni distraída, pasos leves, llovizna, agua que es aire, aire que es tiempo, el día no acaba de irse."
Todas las tardes salía el sol entre los anaqueles de tu biblioteca y el hilo del cigarro nos ataba hacia las ventanas que tiene el mar. Con tu pasión por la vida lograste como una lámpara hacer que ardieran en nosotros las ideas, las metas, los sueños. Reconocida intelectual, escritora e historiadora hondureña, 25 libros publicados, más de doscientos artículos periodísticos, ensayos, una reconocida labor como catedrática, más el aporte a iniciativas culturales e intelectuales. Premio de Estudios Históricos “Rey Juan Carlos I”, que concede la embajada de España en Honduras, así como un doctorado Honoris Causa concedido por su alma máter, la Autónoma de Honduras, nos sacuden y quiebran las estructuras ! amiga pasan los años y regresan los instantes!
Hoy estarías celebrando tu cumpleaños número 74. Y te vimos reír a carcajadas, te vimos hilar historias con recursos literarios, te vimos de dama elegante y de espina que decía verdades que a otros incomodaron. Te vimos llorar y ser ala que cruzó confines. Te vimos de abuela querendona y de esposa abnegada, de madre regañona, y de corazón colibrí.
Convocabas y nuestros pasos barrían las calles… se apresuraban porque oírte, era irse a otra senda, era creerse tinta china, barrilete, y un trozo de carbón. Al oírte reventaban petardos y descubríamos siluetas en las rendijas de alguna puerta. Convocabas y desdibujábamos a los pinceles y a los crayones, y al óleo lo convertíamos en puente y en espada. Nuevamente te escribo y deposito una rosa y un árbol de limón en tu tumba y en todas esas emociones que me han quedado sembradas. Nuevamente agradezco a la vida y al Poeta Justo Pérez por habernos hecho cómplices de archivos, de investigaciones de 1830.
Cuando te oíamos "los oyes en otro tiempo que es ahora mismo, oye los pasos del tiempo inventor de lugares sin peso ni sitio, oye la lluvia correr por la terraza, la noche ya es más noche en la arboleda, en los follajes ha anidado el rayo, vago jardín a la deriva entra, tu sombra cubre esta página."
! Hoy 20 de agosto… Feliz Cumpleaños, querida e inolvidable amiga!
1 comentario:
Muy buena poesia se degusta en tu blog,
te invito a
www.laluzdelargos.com
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